LAS MUJERES Y LA POLÍTICA

Se acerca el momento de elegir senado, cámara y parlamento andino y vuelvo a preguntarme dónde están las mujeres en el juego de la política. Hace poco se realizó un ejercicio interesante para saber la percepción de las mujeres sobre múltiples aspectos. Se trata de la primera encuesta nacional sobre percepción de las mujeres sobre su situación y condiciones de vida en Colombia, impulsada por la Corporación Humanas. La encuesta se realizó a 800 mujeres, mayores de 18 años, de estratos 1 a 6 en 23 municipios, urbanos y rurales del país, durante el mes de noviembre de 2009. Algunos de los resultados tienen que ver con la percepción política de las mujeres, y he aquí algunos de sus hallazgos: “El 30 por ciento se identifica como de centro, mientras un 25 por ciento inclina su posición política hacia la izquierda y un 45 por ciento hacia la derecha. El mayor porcentaje de mujeres que se declararon totalmente conservadoras tienen más de 55 años (23 por ciento), y las que lo hicieron como totalmente de izquierda tienen entre 41 y 55 años (10 por ciento). Las mujeres entre 18 y 25 años se identifican mayormente como de centro (33 por ciento). Asimismo lo hacen las de edades entre los 26 y 40 años (29 por ciento)”.
Lo cierto es que hay mujeres de todas las tendencias, aún muy pocas, jugando en estas elecciones. Los partidos tanto de izquierda como de derecha aún no ven a las mujeres como una opción seria y no han incorporado en sus estatutos mecanismos que en realidad permitan a más mujeres acceder tanto a órganos de decisión al interior de los partidos como a las listas a órganos de elección popular. Es por ello que algunas teóricas se atreven a asegurar que la en Colombia aún no existe ley de cuotas, a pesar de la existencia de la ley 581 de 2000. Las mujeres debemos dar el paso de hacer las empanadas, convocar las reuniones y elegirlos a ser protagonistas, postuladas y elegidas, y elegirlas.
Es por eso que aún me pregunto por qué hay eternos candidatos en el Polo Democrático como Gonzalo Arango y veo a María Cristina Marín, cumpliendo eterna y disciplinadamente con su trabajo de conseguir votos, sin nunca ser tenida en cuenta, cuando considero que sería mucho mejor candidata que el señor Arango, por poner un ejemplo que me es conocido y cercano y de este departamento. Un caso parecido sucedió con Cecilia López Montaño en el partido Liberal, a quien no dejaron avanzar en su aspiración como candidata a la presidencia de la república, con la seguridad de que lo haría mejor que Rafael Pardo. Esta escena se repite en todos los partidos sin que las mujeres nos detengamos a pensar en nuestra fuerza numérica, ética y política.
Nos quedan aún por delante muchas acciones para lograr que los hombres, y sobre todo las mujeres, consideremos seriamente a las mujeres para darles nuestra confianza y nuestro voto. Las mujeres del Polo se ganaron el derecho a ser un 30% en los órganos de decisión con trabajo y presionando con actos simbólicos como batir sus brasieres en una asamblea del partido. Habrá muchas otras expresiones simbólicas de las que tendremos que echar mano, hasta lograr que estemos representadas en los órganos de poder.
Por lo pronto, la Universidad Católica Popular de Risaralda y la Corporación Contigo Mujer han citado al Foro: “Mujeres en la política: asumiendo el reto de reconstruir lo público”, con el propósito de abordar temas como: Experiencia personal de ser mujer y hacer política, analizar problemáticas regionales relacionadas con Mujeres y Migración, Feminización de la Pobreza, Incidencia en las Políticas Públicas desde una mirada de Género y Etnicidad. Al foro asistirán como panelistas candidatas a senado, cámara de representantes y parlamento andino de todos los partidos. Esperamos con ello contribuir a propiciar un espacio en el que las mujeres construyamos una idea fresca de democracia y ejercicio del poder. El evento se llevará a cabo el sábado 27 de febrero del presente año en las instalaciones de la Universidad Católica Popular del Risaralda, a partir de las 2 p.m., y será la antesala de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Allí, los organizadores del evento les propondrán a las distintas candidatas un acta de compromiso con las mujeres de Risaralda. En algún momento las mujeres de esta región deberemos empezar a pensar radicalmente el Estado como un imperativo teórico y vital.
Hasta ahora empezamos a despertar y estirar nuestros brazos con el primer bostezo de la mañana.

MARÍA VICTORIA RAMÍREZ MARTÍNEZ
CORPORACIÓN CONTIGO MUJER
Pereira, 21 de febrero de 2010